"El mundo da asco" y "La gente es imbécil" son dos frases que por desgracia suelo decir o pensar demasiado a menudo. Pero hoy es domingo, estoy viendo amanecer y tengo buena música de fondo, así que hoy pretendo terminar la semana con algo de optimismo.
![Blechkuchen]()
Y es que a pesar de que el panorama general de la sociedad en la que vivimos puede ser muy deprimente, por suerte todavía existe buena gente en este mundo que devuelven la fe en la humanidad. He tenido buenas experiencias estas últimas semanas, encontrándome con personas amables, simpáticas y dispuestas a ayudar de forma desinteresada. Gente maja, con una sonrisa en la cara, que con un simple comentario amable ya te predisponen a pasar un día agradable.
![Blechkuchen]()
![Blechkuchen]()
Por ejemplo, el conductor de autobús de cierta línea que se conoce a toda su parroquia, saludando con alegría a cada nuevo pasajero, preocupándose por la familia, por su salud o comentando sin resquemores el último partido de fútbol. O esa señora en el mercado que ofrece a probar toda la fruta que los curiosos que se asoman quieran y regala nueces. O el portero del edificio que siempre, siempre tiene una sonrisa enorme en la cara. O esa persona conocida que de repente te da una sorpresa genial sin pedir nada a cambio.
![Blechkuchen]()
A mí me reconforta mucho cruzarme con desconocidos en el día a día que son amables porque sí y que no han olvidado las normas básicas de comportamiento cívico. Sigue habiendo mucho desalmado y maleducado suelto, pero quiero pensar que son minoría. Quiero pensarlo...
![Blechkuchen]()
El otoño ha empezado bien pero la verdad es que podría hacer más frío. Tengo el armario ropero a medio cambiar y eso me pone nerviosa, quiero perder de vista de una vez los pantalones cortos y los tirantes. Por el momento me dedicaré a invocar el fresco otoñal horneando cosas tan ricas como este Heidelbeer-Blechkuchen, o pan plano dulce de arándanos.
A pesar de que los germanoparlantes lo llaman Kuchen (pastel, tarta) es una masa de pan semidulce que se hornea en una bandeja de horno para que quede planito, estilo focaccia. Con arándanos es una auténtica delicia, y yo además añadí algunas cerezas porque lo hice a principios de verano. Con moras tiene que estar estupendo.
![Blechkuchen]()
Receta de Heidelbeer-Blechkuchen o pan plano dulce de arándanos
Ingredientes para 1 pan grande
- 90 ml de leche de soja
- 40 g de mantequilla
- 30 g de azúcar
- 275 g de harina + la necesaria para amasar
- 1 huevo L
- 5 g de levadura seca de panadería
- 1 pizca de sal
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 huevo extra para pincelar
- arándanos y cerezas
- almendra laminada
- panela o azúcar moreno al gusto
Derretir la mantequilla y dejar enfriar un poco. Calentar la leche y deshacer la levadura en ella. Mezclar en un recipiente grande la harina con el azúcar y la sal y formar un hueco. Echar la mantequilla, el huevo ligeramente batido, la vainilla y la mezcla de leche. Mezclar bien y dejar reposar unos 20 minutos.
Amasar sobre una superficie limpia, añadiendo un poco de harina si fuera necesario, procurando no pasarnos. Mejor que esté húmeda, pero manejable. Cuando tengamos una masa homogénea y elástica, formar una bola, colocar en un cuenco engrasado y tapar. Dejar levar hasta que doble su tamaño.
Deshinchar la masa y amasar otra vez un poco. Forrar o engrasar una bandeja de horno rectangular y estirar en ella la masa. Pintar con huevo batido y distribuir por enicma los arándanos y las cerezas. Tapar y dejar reposar 30-40 minutos.
Precalentar el horno a 200ºC. Repitar ligeramente con huevo y añadir almendra laminada y azúcar al gusto. Hornear durante 30-35 minutos, bajando la temperatura a 180ºC cuando pasen 15 minutos. Cuidado que no se queme por arriba.
Dejar enfriar totalmente sobre una rejilla antes de cortar en porciones y servir. Decorar con azúcar glasé si se desea. Congela muy bien una vez frío.
![Blechkuchen]()

Y es que a pesar de que el panorama general de la sociedad en la que vivimos puede ser muy deprimente, por suerte todavía existe buena gente en este mundo que devuelven la fe en la humanidad. He tenido buenas experiencias estas últimas semanas, encontrándome con personas amables, simpáticas y dispuestas a ayudar de forma desinteresada. Gente maja, con una sonrisa en la cara, que con un simple comentario amable ya te predisponen a pasar un día agradable.


Por ejemplo, el conductor de autobús de cierta línea que se conoce a toda su parroquia, saludando con alegría a cada nuevo pasajero, preocupándose por la familia, por su salud o comentando sin resquemores el último partido de fútbol. O esa señora en el mercado que ofrece a probar toda la fruta que los curiosos que se asoman quieran y regala nueces. O el portero del edificio que siempre, siempre tiene una sonrisa enorme en la cara. O esa persona conocida que de repente te da una sorpresa genial sin pedir nada a cambio.

A mí me reconforta mucho cruzarme con desconocidos en el día a día que son amables porque sí y que no han olvidado las normas básicas de comportamiento cívico. Sigue habiendo mucho desalmado y maleducado suelto, pero quiero pensar que son minoría. Quiero pensarlo...

El otoño ha empezado bien pero la verdad es que podría hacer más frío. Tengo el armario ropero a medio cambiar y eso me pone nerviosa, quiero perder de vista de una vez los pantalones cortos y los tirantes. Por el momento me dedicaré a invocar el fresco otoñal horneando cosas tan ricas como este Heidelbeer-Blechkuchen, o pan plano dulce de arándanos.
A pesar de que los germanoparlantes lo llaman Kuchen (pastel, tarta) es una masa de pan semidulce que se hornea en una bandeja de horno para que quede planito, estilo focaccia. Con arándanos es una auténtica delicia, y yo además añadí algunas cerezas porque lo hice a principios de verano. Con moras tiene que estar estupendo.

Receta de Heidelbeer-Blechkuchen o pan plano dulce de arándanos
Ingredientes para 1 pan grande
- 90 ml de leche de soja
- 40 g de mantequilla
- 30 g de azúcar
- 275 g de harina + la necesaria para amasar
- 1 huevo L
- 5 g de levadura seca de panadería
- 1 pizca de sal
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 huevo extra para pincelar
- arándanos y cerezas
- almendra laminada
- panela o azúcar moreno al gusto
Derretir la mantequilla y dejar enfriar un poco. Calentar la leche y deshacer la levadura en ella. Mezclar en un recipiente grande la harina con el azúcar y la sal y formar un hueco. Echar la mantequilla, el huevo ligeramente batido, la vainilla y la mezcla de leche. Mezclar bien y dejar reposar unos 20 minutos.
Amasar sobre una superficie limpia, añadiendo un poco de harina si fuera necesario, procurando no pasarnos. Mejor que esté húmeda, pero manejable. Cuando tengamos una masa homogénea y elástica, formar una bola, colocar en un cuenco engrasado y tapar. Dejar levar hasta que doble su tamaño.
Deshinchar la masa y amasar otra vez un poco. Forrar o engrasar una bandeja de horno rectangular y estirar en ella la masa. Pintar con huevo batido y distribuir por enicma los arándanos y las cerezas. Tapar y dejar reposar 30-40 minutos.
Precalentar el horno a 200ºC. Repitar ligeramente con huevo y añadir almendra laminada y azúcar al gusto. Hornear durante 30-35 minutos, bajando la temperatura a 180ºC cuando pasen 15 minutos. Cuidado que no se queme por arriba.
Dejar enfriar totalmente sobre una rejilla antes de cortar en porciones y servir. Decorar con azúcar glasé si se desea. Congela muy bien una vez frío.
