Ayer, en clase de alemán, comentaba antes de que llegara el profesor que durante el fin de semana había celebrado mi cumpleaños. Una de mis compañeras, una madre chilena casada con un alemán que es un encanto, me comentó cómo hace tiempo conoció a un libanés que le contó que en su tierra le daban mucha importancia a la madre del cumpleañero, y la verdad es que, bien pensado, no podía tener más razón. Es el segundo cumpleaños que paso lejos de mi madre y todavía se hace extraño, aunque su regalo llegó por mensajería puntual y hablamos de sobra por teléfono :).
Cumplí años el sábado, perfecto para organizar celebraciones durante el fin de semana, aunque al final ha sido agotador! Madrugamos como de costumbre ese día, abrí mis primeros regalos y mientras el elfo estaba en clase me dediqué a terminar unas tareas en casa. Por la tarde aprovechamos la entrada de cine gratis que dan en Kinépolis por ser tu cumpleaños yendo a ver Stand Up Guys, y luego dimos un laaaaargo paseo en el parque de la Dehesa de la Villa, cerca de casa. Hacía un día espléndido, y con tantas lluvias Madrid está refulgente de verde y flores por todas partes. Terminamos la jornada con una cenita en un restaurante cercano, que ya casi es "nuestro" restaurante :P.
![Zoo de Madrid]()
El domingo de nuevo madrugón, el elfo tenía partido y yo quedé con mi suegra para ir al mercadillo a primera hora. Tenía dos horas para preparar mi tarta de cumple, así que improvisé un poquito pero con la base de mi tarta favorita: bizcocho genovés con fresas y nata. Por suerte, fui previsora y preparé la base el sábado por la mañana, sólo quedaba cortar, preparar el relleno y la cobertura, y montar.
![Zoo de Madrid]()
Y es que a mediodía, con el elfo ya duchado, nos recogió mi suegra con los niños de su prima para ir al zoo :). Hacía tiempo que yo quería volver, y como ha nacido hace poco un elefantito teníamos una excusa. Además, volvió a hacer un día primaveral magnífico, y los peques siempre están entusiasmados por ir a ver animales. Eso sí, estaba llenísimo de gente y nos dimos una buena caminata todo el día, zoo para arriba, zoo para abajo. Pero lo pasamos bien :).
![Zoo de Madrid]()
![Zoo de Madrid]()
Y ya por la tarde-noche, recogimos mi tarta y terminamos las celebraciones con una merienda-cena en el jardín de la casa de los padres de los niños, con algunos regalitos más y sobre todo buena compañía. Regresamos a casa rendidos, pero fue un fin de semana estupendo. A pesar de estar lejos de mi tierra, ya no me sale tanto decir "lejos de casa"; Madrid ya es mi segundo hogar. ¡Así da gusto cumplir años!
![Strawberry birthday cake]()
El bizcocho de la tarta es el mismo que hice el año pasado, un genovés a base de huevos, harina y azúcar, esponjoso y alto, estupendo para tartas más ligeras. Lo corté en tres discos y los mojé con un sencillo. Luego cocí unas cuantas fresas troceadas con algo de azúcar, puse un poco de gelatina y monté nata sin lactosa. Rellené cada capa con nata y fresas, y cubrí el exterior con el resto de la nata montada. A la nevera, y listo! Una tarta sencilla pero deliciosa :).
![Strawberry birthday cake]()
Cumplí años el sábado, perfecto para organizar celebraciones durante el fin de semana, aunque al final ha sido agotador! Madrugamos como de costumbre ese día, abrí mis primeros regalos y mientras el elfo estaba en clase me dediqué a terminar unas tareas en casa. Por la tarde aprovechamos la entrada de cine gratis que dan en Kinépolis por ser tu cumpleaños yendo a ver Stand Up Guys, y luego dimos un laaaaargo paseo en el parque de la Dehesa de la Villa, cerca de casa. Hacía un día espléndido, y con tantas lluvias Madrid está refulgente de verde y flores por todas partes. Terminamos la jornada con una cenita en un restaurante cercano, que ya casi es "nuestro" restaurante :P.

El domingo de nuevo madrugón, el elfo tenía partido y yo quedé con mi suegra para ir al mercadillo a primera hora. Tenía dos horas para preparar mi tarta de cumple, así que improvisé un poquito pero con la base de mi tarta favorita: bizcocho genovés con fresas y nata. Por suerte, fui previsora y preparé la base el sábado por la mañana, sólo quedaba cortar, preparar el relleno y la cobertura, y montar.

Y es que a mediodía, con el elfo ya duchado, nos recogió mi suegra con los niños de su prima para ir al zoo :). Hacía tiempo que yo quería volver, y como ha nacido hace poco un elefantito teníamos una excusa. Además, volvió a hacer un día primaveral magnífico, y los peques siempre están entusiasmados por ir a ver animales. Eso sí, estaba llenísimo de gente y nos dimos una buena caminata todo el día, zoo para arriba, zoo para abajo. Pero lo pasamos bien :).


Y ya por la tarde-noche, recogimos mi tarta y terminamos las celebraciones con una merienda-cena en el jardín de la casa de los padres de los niños, con algunos regalitos más y sobre todo buena compañía. Regresamos a casa rendidos, pero fue un fin de semana estupendo. A pesar de estar lejos de mi tierra, ya no me sale tanto decir "lejos de casa"; Madrid ya es mi segundo hogar. ¡Así da gusto cumplir años!

El bizcocho de la tarta es el mismo que hice el año pasado, un genovés a base de huevos, harina y azúcar, esponjoso y alto, estupendo para tartas más ligeras. Lo corté en tres discos y los mojé con un sencillo. Luego cocí unas cuantas fresas troceadas con algo de azúcar, puse un poco de gelatina y monté nata sin lactosa. Rellené cada capa con nata y fresas, y cubrí el exterior con el resto de la nata montada. A la nevera, y listo! Una tarta sencilla pero deliciosa :).
