Es una fecha rara para ser día de publicación en Ventanas Verdes, lo sabemos, pero es que las ventanitas hemos tenido un inicio de año algo ajetreado. Algunas de nosotras hemos tenido imprevistos varios y para no quedarnos fuera (yo por ejemplo, ejem) las buenas compañeras propusieron retrasar el día, así que el reto de enero ve la luz en febrero ;).
Hace un tiempo dedicamos el mes a los batidos o jugos verdes, aunque para comenzar el año esta vez el tema es más libre, pensando en batidos y bebidas afines saludables. La verdad es que yo tenía muchas ideas rondando mi cabecita, pero la gripe se interpuso en mi camino así que medio improvisé este smoothie o batido cremoso de piña y jengibre con yogur y leche de almendra entre subidas y bajadas de fiebre.
¿Smoothie? Vale, es un término algo hipster, peeero para mí viene bien porque no es lo que yo considero un batido de toda la vida. Es decir, considero que un batido es más bien líquido y con un predominio de la leche, pero los smoothies tienen una textura más cremosa con el añadido de otros ingredientes. Pero vamos, que en resumidas cuentas son batidos.
Yo tenía el estómago regulín cuando lo preparé y la verdad es que me sentó muy bien, pues la piña es una fruta muy buena para la digestión, el jengibre va de maravilla para dolencias estomacales y el yogur también es un buen aliado. La leche de almendra cada vez me gusta más, es nutricionalmente muy buena y tiene un sabor delicioso. Creo que además me trae recuerdos de veranos infantiles llenos de horchata de almendras...
El caso es que el día que hice el batido estaba pensando en el elfo, a quien chifla el zumo de piña pero la fruta en sí misma le cuesta comérsela (si es que es un poco como un crío). Tenía partido de fútbol esa mañana y se me ocurrió que podía ser una buena recuperación, además le encantan las bebidas muy frías, incluso en invierno. Al final nos lo tomamos a medias, tan ricamente.
Smoothie o batido cremoso de piña y jengibre con yogur y leche de almendras
Receta sin mucho misterio
Ingredientes para unas 2 raciones
- 300 g de piña madura (a ser posible de comercio justo)
- 1 trocito de jengibre fresco
- 4 cucharadas de yogur natural
- 100-150 ml de leche de almendras
Pelar la piña, eliminar la parte central si es muy dura y trocear. Colocar en una bolsa de alimentación y congelar durante al menos 1 hora.
Colocar la piña congelada en el vaso de una batidora. Añadir el jenjibre pelado y rallado fino, el yogur y la leche de almendras. Triturar todo muy bien hasta conseguir una textura homogénea. Añadir un poco de yogur o de leche al gusto para ajustar la textura.
Servir inmediatamente. Unas hojitas de menta o hierbabuena fresca le hubiera ido de lujo.
Ah, ya voy recuperando la rutina habitual, ahora sólo falta que los paquetes de pañuelos dejen de ser un apéndice de mi cuerpo :P.
Y no os perdáis el resto de recetas de mis compañeras. ¡Feliz semana!
Hace un tiempo dedicamos el mes a los batidos o jugos verdes, aunque para comenzar el año esta vez el tema es más libre, pensando en batidos y bebidas afines saludables. La verdad es que yo tenía muchas ideas rondando mi cabecita, pero la gripe se interpuso en mi camino así que medio improvisé este smoothie o batido cremoso de piña y jengibre con yogur y leche de almendra entre subidas y bajadas de fiebre.
¿Smoothie? Vale, es un término algo hipster, peeero para mí viene bien porque no es lo que yo considero un batido de toda la vida. Es decir, considero que un batido es más bien líquido y con un predominio de la leche, pero los smoothies tienen una textura más cremosa con el añadido de otros ingredientes. Pero vamos, que en resumidas cuentas son batidos.
Yo tenía el estómago regulín cuando lo preparé y la verdad es que me sentó muy bien, pues la piña es una fruta muy buena para la digestión, el jengibre va de maravilla para dolencias estomacales y el yogur también es un buen aliado. La leche de almendra cada vez me gusta más, es nutricionalmente muy buena y tiene un sabor delicioso. Creo que además me trae recuerdos de veranos infantiles llenos de horchata de almendras...
El caso es que el día que hice el batido estaba pensando en el elfo, a quien chifla el zumo de piña pero la fruta en sí misma le cuesta comérsela (si es que es un poco como un crío). Tenía partido de fútbol esa mañana y se me ocurrió que podía ser una buena recuperación, además le encantan las bebidas muy frías, incluso en invierno. Al final nos lo tomamos a medias, tan ricamente.
Smoothie o batido cremoso de piña y jengibre con yogur y leche de almendras
Receta sin mucho misterio
Ingredientes para unas 2 raciones
- 300 g de piña madura (a ser posible de comercio justo)
- 1 trocito de jengibre fresco
- 4 cucharadas de yogur natural
- 100-150 ml de leche de almendras
Pelar la piña, eliminar la parte central si es muy dura y trocear. Colocar en una bolsa de alimentación y congelar durante al menos 1 hora.
Colocar la piña congelada en el vaso de una batidora. Añadir el jenjibre pelado y rallado fino, el yogur y la leche de almendras. Triturar todo muy bien hasta conseguir una textura homogénea. Añadir un poco de yogur o de leche al gusto para ajustar la textura.
Servir inmediatamente. Unas hojitas de menta o hierbabuena fresca le hubiera ido de lujo.
Ah, ya voy recuperando la rutina habitual, ahora sólo falta que los paquetes de pañuelos dejen de ser un apéndice de mi cuerpo :P.
Y no os perdáis el resto de recetas de mis compañeras. ¡Feliz semana!